Conocí la panadería de casualidad a través de un restaurante donde sirven su pan. Ya no es sólo su producto, que os aseguro que es excelente sino el trato recibido.
He ido 3 veces. Desde la 2ª ocasión, su trabajadora ya sabía lo que quería y con un actitud ejemplar. De verdad, ojalá hubiera más trabajadores y trabajadoras que nos tratan a los clientes con esa alegría y buen trato. Yo mismo tomo nota.
Enhorabuena a la empresa por su producto y gracias a ti (no sé tu nombre) por tratarme de esta manera desde el minuto 1. Así da gusto.
Jose.